Al menos 15 personas murieron y miles quedaron a oscuras por las tormentas registradas en Texas, Arkansas y Oklahoma, en el sur y centro de los Estados Unidos.
Al menos 15 personas murieron y miles quedaron sin suministro eléctrico durante el fin de semana en el sur de los Estados Unidos tras una serie de tormentas, lluvias y tornados registrados en Texas, Oklahoma y Arkansas.
El sábado pasado un tornado arrasó un predio de casas rodantes en el condado texano de Denton a las afueras de Dallas, tras lo que se informó que siete personas murieron, incluyendo tres integrantes de una misma familia que residía en Valley View, cerca de la frontera con Oklahoma.
Además, el temporal también azotó la celebración de una boda en Oklahoma, donde los invitados resultaron heridos porque la celebración era al aire libre.
También se registraron en ese estado voladura de techos, daños en vehículos e infraestructura y decenas de viviendas quedaron sin luz por falta de suministro, además de dos muertes de residentes del condado de Mayes, Oklahoma.
En Arkansas se registraron cinco muertes más, y el domingo un hombre murió aplastado por un árbol que se cayó en el paso de las tormentas en la localidad de Louisville, Kentucky, también en el sur de los Estados Unidos.
Ray Sappington, sheriff del condado de Cooke, en Texas, explicó a la agencia AP que entre 60 y 80 personas se refugiaron en una parada de camiones de una autopista cuando la tormenta arrasó la zona al norte de Dallas, pero no hubo heridos graves.
Las 15 muertes del fin de semana se suman a las ocurridas desde hace un mes en distintos episodios similares, como las cinco registradas en Iowa, en el medio-este de los Estados Unidos, que experimenta una temporada plagada de tornados.
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